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Para: Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Gobernador del Estado de México, Alcalde de Azcapotzalco y Presidente Municipal de Tlalnepantla de Baz.
¡AGUAS CON LA FALTA DE AGUA! DONACIÓN DE TINACOS EN LA UNIDAD HABITACIONAL EL ROSARIO

Desde varios años atrás, los habitantes de la Alcaldía Azcapotzalco (demarcación territorial que, en materia de agua, más depende del Sistema Hídrico Cutzamala), y en particular los vecinos de la Unidad Habitacional El Rosario (considerada la más grande de México), sufren un grave problema con el suministro de agua potable, la cual, debido en gran medida a su distribución por tandeo (en horarios determinados), cuando no escasea por completo a lo largo de considerables periodos de tiempo entre un gran número de personas en situación vulnerable, resulta de difícil acceso por la baja presión con que llega a las viviendas. Para resolver de fondo esta problemática, frente a la que diversos gobiernos locales han fracasado, es necesario adoptar múltiples medidas a nivel jurídico, estructural y operativo, mismas que requieren de cuantiosos recursos públicos y de un tiempo considerable.
En estas condiciones, se propone que las autoridades administrativas competentes, haciendo uso del recurso público de que disponen, donen a los habitantes de la Unidad Habitacional El Rosario la mayor cantidad de tinacos que sea posible, pues con esta medida, si bien no se resolverá en su totalidad el desabastecimiento antes referido, podrán mitigarse las dificultades de almacenamiento y presión del agua potable, de manera que serán menos las personas que día a día, aun en pleno siglo XXI, tienen que lidiar con las dificultades que supone acceder a un recurso tan vital como lo es el agua.
En estas condiciones, se propone que las autoridades administrativas competentes, haciendo uso del recurso público de que disponen, donen a los habitantes de la Unidad Habitacional El Rosario la mayor cantidad de tinacos que sea posible, pues con esta medida, si bien no se resolverá en su totalidad el desabastecimiento antes referido, podrán mitigarse las dificultades de almacenamiento y presión del agua potable, de manera que serán menos las personas que día a día, aun en pleno siglo XXI, tienen que lidiar con las dificultades que supone acceder a un recurso tan vital como lo es el agua.
¿Por qué es importante?
La Ciudad de México enfrenta una grave pérdida de sustentabilidad y gobernanza en su sistema hídrico que termina por afectar sobremanera a mucha de la población capitalina. Los acuíferos que proporcionan la mayor parte del líquido consumido en la Ciudad se hallan visiblemente sobreexplotados en toda la Cuenca de México, y la dependencia que existe hacia sistemas hídricos lejanos como el Lerma y el Cutzamala (los cuales aportan en conjunto el 29% del total de agua que recibe para su consumo la Zona Metropolitana de la Ciudad de México) resulta cada vez más onerosa y preocupante. Es verdad que en la Capital, según información del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, el 98% de sus habitantes tiene acceso al agua potable, pero también es una realidad que el 18% no recibe agua todos los días y el 32% no tiene una dotación suficiente por lo que tiene que recurrir a pipas.
Lo anterior sumado al hecho de que disponer de agua potable, en cantidad y calidad suficientes para satisfacer las necesidades básicas de las personas, es un derecho humano que debe ser garantizado por el Estado a toda costa, máxime en el contexto de la pandemia de SARS-CoV-2 (Covid-19) que nos aqueja a nivel mundial, donde la limpieza y los cuidados sanitarios son determinantes.
Lo anterior sumado al hecho de que disponer de agua potable, en cantidad y calidad suficientes para satisfacer las necesidades básicas de las personas, es un derecho humano que debe ser garantizado por el Estado a toda costa, máxime en el contexto de la pandemia de SARS-CoV-2 (Covid-19) que nos aqueja a nivel mundial, donde la limpieza y los cuidados sanitarios son determinantes.